Meditación Bioenergética: Un Retorno a la Esencia

Por: Sara Ballón
“Todas las cosas retornan a sus raíces, el retorno a las raíces se llama quietud y es la regeneración de la vida”
—Lao Tse

La meditación es contemplación, un estado en el que la mente se aquieta y nos permite reconectar con nuestra esencia. De forma general, esta práctica se clasifica en dos tipos principales: meditación con objeto y meditación sin objeto.
Meditación con objeto: Es la más conocida y consiste en concentrar la atención en un único punto, que puede ser físico (como la respiración, un chakra, una flor, o el Sol) o más abstracto (un pensamiento filosófico, un mantra, o un koan). El propósito es eliminar cualquier distracción mental, hasta trascender incluso el propio objeto de concentración.
Meditación sin objeto: Propia de escuelas avanzadas como el Soto Zen o el yoga profundo, esta modalidad busca apartarse de todo pensamiento, sensación o estímulo. Es un estado puro de observación y “descentramiento”, en el que se experimenta la conexión con el todo.
Ambos tipos persiguen un mismo objetivo: trascender el estado ordinario de conciencia, liberarnos de la percepción limitada del ego y despertar una visión más profunda y significativa de nuestra existencia.

Postura y Momento: La Meditación en la Vida Cotidiana La energía vital fluye de manera óptima cuando el cuerpo está alineado. Por eso, se suele asociar la meditación con la postura de loto, espalda recta y quietud. Sin embargo, cualquier postura cómoda puede ser efectiva: sentado, de pie o incluso recostado. Los momentos ideales para practicar son el amanecer y el anochecer, pero la meditación puede realizarse en cualquier momento.Lo importante es crear un espacio de atención plena, libre de prejuicios y expectativas.  Al conectar con el flujo interior (como la respiración, el latido del corazón o la corriente sanguínea) y el entorno exterior, activamos un estado de desapego y receptividad que armoniza cuerpo, mente y espíritu.

Efectos y Beneficios de una Práctica Regular La meditación tiene un impacto positivo en todos los niveles: 
Físico: Relaja el sistema nervioso, combate la hipertensión y el estrés, y fortalece el sistema inmunológico.
Psicológico: Incrementa la claridad mental, la concentración, la confianza y la paciencia. Nos ayuda a liberar tensiones y a priorizar lo verdaderamente importante.
Espiritual: Facilita el despertar de la conciencia, brindando una sensación de plenitud y propósito. Brian Weiss describe la meditación como “el arte o técnica de acallar la mente”. En ese silencio, se genera un espacio para observar sin juicio, trascender nuestras limitaciones y conectar con nuestra verdadera esencia.

Meditación Bioenergética: Armonía desde la Energía Vital

La Meditación Bioenergética nos invita a contemplar y equilibrar los procesos naturales del cuerpo y la energía. Esta práctica nos ayuda a identificar los bloqueos emocionales que afectan nuestros órganos internos y nuestra vitalidad. A través de la meditación, canalizamos la energía necesaria para regenerar el equilibrio perdido, logrando una renovación diaria consciente y dinámica.

La Glándula Pineal: El Portal de la Meditación

La glándula pineal, conocida como el “tercer ojo” en muchas tradiciones, juega un papel clave en los estados meditativos profundos. Este pequeño órgano regula nuestro ciclo de sueño-vigilia y está asociado con la producción de melatonina, que influye en nuestro equilibrio emocional. Durante la meditación, especialmente en estados de silencio profundo y conexión interior, la pineal se activa, generando una sensación de expansión de la conciencia. Es en este estado donde la meditación trasciende lo físico y nos lleva a experimentar nuestra conexión con el universo. Al despertar la pineal, no solo mejoramos nuestra salud física y mental, sino que también abrimos la puerta a una vida más plena, con propósito y serenidad. En Pineal Terapias Holísticas sabemos que la meditación no es un escape, es un regreso a casa; a un hogar que siempre estuvo dentro de ti.